
27 Ene Diseñar mi cocina en blanco o en negro
Seguro que esta pregunta te la has planteado más de una vez al imaginar tu cocina: ¿blanco, negro o madera?
Esta decisión es muy importante, ya que las cocinas se han convertido en un punto de reunión en todos los hogares. Habitualmente, nuestras cocinas han venido siendo en tonos madera y blancas, pero el negro está jugando un papel muy importante desde los últimos años. Así que no tienes más que leer nuestros consejos para decidirte por tu cocina perfecta.
Cocinas en blanco
Nuestras cocinas son espacios de trabajo, donde fijamos la vista preparando recetas y en la que la luz es un factor principal. Sin duda, el mayor beneficio que podemos sacar de estas es la luminosidad que proporcionan.
Otra característica a tener en cuenta es que el blanco aporta mucha amplitud al espacio. Aunque, obviamente, no consigue crear más metros de los que tenemos disponibles, los muebles y electrodomésticos blancos crean un efecto visual despejado.
Este tipo de estancias son perfectamente combinables. El blanco es un recurso que ofrece muchas posibilidades e introducir elementos de diferentes colores y texturas dará un estilo mucho más moderno y fresco al hogar. Esto puede tomarse como una ventaja, pero también como un inconveniente a tener en cuenta, del cual hablaremos más adelante.
Esto es muy importante. Tenemos que ser conscientes de que nuestra cocina no es una exposición. Es un lugar para vivir y disfrutar cocinando, comiendo, jugando… y, por tanto, ensuciando. Y las manchas son mucho más visibles en espacios claros. Por lo que tendríamos que optar por materiales muy resistentes.
Cocinas en negro
Este tipo de cocinas se diferencian principalmente de las primeras en que aportan sensación acogedora y hogareña, más cálida. Además, llevan menos años apareciendo en las principales revistas de diseño y suelen llamar mucho más la atención cuando las vemos. Así, nos aseguramos que nuestra cocina salga de los estereotipos que todavía tenemos establecidos y tenga más personalidad.
Este tipo de estancias apenas necesita elementos que la complementen. Cargarla de complementos las encimeras y estanterías quedaría demasiado sobrecogido y, lejos de ello, no invitaría a ser un espacio acogedor. Así que, en este caso, menos es más. Los pequeños elementos en tonos madera y luces indirectas son claves en estas cocinas.
¿Qué podemos concluir?
Las cocinas blancas son perfectas para espacios relativamente reducidos, donde necesitemos crear un efecto visual de amplitud, con pocos elementos que entorpezcan el paso.
En el caso de cocinas que den a un patio interior o con luminosidad reducida, optar por vestirla de blanco es un acierto seguro. El blanco refleja casi el 100€ de la luz de un espacio, así que toda la luz que esta pueda recibir será optimizada. De hecho, en espacios con grandes ventanales o mucha luz directa, un uso excesivo de blancos puede incluso llegar a ser molesto.
A diferencia de los negros, que casi no necesitan elementos complementarios, las cocinas blancas deben que ser decoradas meticulosamente para evitar un espacio sin vida y aburrido. Por tanto, las apuestas para acabar de decorar una cocina podrían ser: elementos en madera y colores vivos para cocinas blancas y jugar con luces indirectas y velas para las cocinas negras.
Finalmente, concluimos que las cocinas negras son ideales para espacios grandes y luminosos con un diseño más minimalista. Sin embargo, no se trata de escoger entre una u otra. La combinación de ambas puede ser otra de tus opciones.